celo















I/III

¿Nos encontraríamos en el principio
o en un estado avanzado de las relaciones con cosas y de las conductas?
¿Regiría ya, o se daría por supuesta, alguna ley?


Dice: interioridad, prescripción interna, celo.
¿Qué relación guarda el celo con el espacio,
con la constitución del espacio y la sustancia,
el limo, con el interiorismo?








II/III


1. El mundo es todo lo que acaece.

1.1 El mundo es la totalidad de los hechos, no de las cosas.

1.11 El mundo está determinado por los hechos y por ser todos los hechos.

1.12 Porque la totalidad de los hechos determina lo que acaece y también lo que no acaece.

1.13 Los hechos en el espacio lógico son el mundo.

1.2 El mundo se divide en hechos.

1.21 Una cosa puede acaecer o no acaecer y el resto permanece igual.




               




2.01 El estado de cosas es una combinación de objetos (entidades, cosas).

2.011 Es esencial a la cosa poder ser la parte constitutiva de un estado de cosas.

2.012 En lógica, nada es accidental: si la cosa puede entrar en un estado de cosas, la posibilidad del estado de cosas debe estar ya prejuzgada en la cosa.

2.0121 Aparecería, por así decirlo, como un accidente si a una cosa capaz de existir por sí misma pudiese subsecuentemente convenirle un estado de cosas.
Si las cosas pueden entrar en un estado de cosas, esta posibilidad debe estar ya en ellas.
(Algo lógico no puede ser sólo-posible. La lógica trata de toda posibilidad y todas las posibilidades son sus hechos.)
Lo mismo que no nos es posible pensar objetos espaciales fuera del espacio y objetos temporales fuera del tiempo, así no podemos pensar ningún objeto fuera de la posibilidad de su conexión con otros.
Si yo puedo pensar el objeto en el contexto del estado de cosas, no puedo, sin embargo, pensarlo fuera de la posibilidad de ese contexto.

2.0122 La cosa es independiente en cuanto puede entrar en todos los posibles estados de cosas, pero esta forma de independencia es una forma de dependencia. (Es imposible que las palabras se presenten de dos modos distintos, solas y en proposición.)

2.0123 Si yo conozco un objeto, conozco también todas sus posibilidades de entrar en estados de cosas.
(Cada una de tales posibilidades debe estar contenida en la naturaleza del objeto.)
No se puede encontrar posteriormente una nueva posibilidad.

2.01231 Para conocer un objeto no debo conocer sus propiedades externas, sino todas sus propiedades internas.

2.0124 Si todos los objetos son dados, también se dan con ellos todos los posibles estados de cosas. 





     





2.013 Cada cosa está, por así decirlo, en un espacio de posibles estados de cosas. Puedo pensar esta área como vacía, pero no puedo pensar la cosa sin el área.

2.0131 Un objeto espacial debe encontrarse en un espacio infinito. (El punto en el espacio es un lugar de argumento.)
Una mancha en el campo visual puede no ser rosa, pero debe tener un color; tiene, por así decirlo, un espacio color en torno suyo. El tono debe tener una altura, el objeto del tacto una dureza, etc.

2.014 Los objetos contienen la posibilidad de todos los estados de cosas.

2.0141 La posibilidad de entrar en estados de cosas es la forma del objeto. 








2.02 El objeto es simple.

2.021 Los objetos forman la sustancia del mundo. Por eso no pueden ser compuestos.

2.022 Es claro que por muy diferente del real que se imagine un mundo debe tener algo –una forma- en común con el mundo real.

2.023 Esta forma fija está constituida por los objetos.

2.0231 La sustancia del mundo puede determinar sólo una forma y ninguna propiedad material. Porque éstas se presentan primero en las proposiciones –están formadas primero por la configuración de los objetos.
2.0232 Dicho sea de paso: Los objetos son incoloros.

2.0233 Dos objetos de la misma forma lógica están –prescindiendo de sus propiedades externas- diferenciados el uno del otro sólo porque son diferentes.

2.02331 O una cosa tiene propiedades que ninguna otra tiene, y entonces se puede sin más, por una descripción, distinguirla de las otras y referirse a ella; o bien, hay más cosas que tienen en común la totalidad de sus propiedades, y entonces es absolutamente imposible señalar alguna de ellas.
Porque si la cosa no se distingue por nada, yo no la puedo distinguir, pues de otro modo ya sería distinta.








2.024 La sustancia es aquello que independientemente de lo que acaece, existe.

2.025 Ella es forma y contenido.

2.0251 Espacio, tiempo y color (cromaticidad) son formas de los objetos.

2.026 Sólo si hay objetos puede haber una forma fija del mundo.

2.027 Lo fijo, lo existente y el objeto son uno.

2.0271 El objeto es lo fijo, lo existente; la configuración es lo cambiante, lo variable. 





 




2.0272 La configuración de los objetos forma el estado de cosas. 

2.03 En el estado de cosas los objetos depende unos de otros como los eslabones de una cadena.

2.031 En el estado de cosas los objetos están combinados de un modo determinado.

2.032 La estructura del estado de cosas es el modo en cómo los objetos se interrelacionan en él.

2.033 La forma es la posibilidad de la estructura.

2.034 La estructura del hecho consiste en la estructura del estado de cosas.


Tractatus logico-philosophicus. Ludwig Wittgenstein










III/III


Han llegado a preguntarse estúpidamente para qué hizo Dios el mundo, y se han contestado a sí mismos: ¡para su gloria!, y se han quedado tan orondos y satisfechos, como si los muy majaderos supieran qué es eso de la gloria de Dios.

Las cosas se hicieron primero, su para qué después. Que me den una idea nueva, cualquiera, sobre cualquier cosa, y ella me dirá para qué sirve.

Alguna vez, cuando expongo algún proyecto, algo que me parece debía hacerse, no falta quien me pregunte: ¿y después? A estas preguntas no cabe otra respuesta que una pregunta, y al «¿y después?», no hay sino dar de rebote un «¿y antes?».

No hay porvenir; nunca hay porvenir. Eso que llaman el porvenir es una de las más grandes mentiras. El verdadero porvenir es hoy. ¿Qué será de nosotros mañana? ¡No hay mañana! ¿Qué es de nosotros hoy, ahora? Ésta es la única cuestión.

Y en cuanto a hoy, todos esos miserables están muy satisfechos porque hoy existen, y con existir les basta. La existencia, la pura y nuda existencia, llena su alma toda. No sienten que haya más que existir.


El sepulcro de don Quijote. Miguel de Unamuno 












Imagenes:
Ludwig Wittgenstein and William Eccles at the kite-flying station in Glossop, England, (1908) 
Cornelius Cardew. Treatise. score pages 28, 75, 35, 36, 37, 38, 49. (1967)
Bernhard Leitner. The Architecture of Ludwig Wittgenstein (1973) 
Derek Jarman. Wittgenstein (1993)







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